El sacerdote que cambió un pueblo
Padre Antonio Polo nació en el año 1939 en la ciudad de Venecia, Italia y fue criado por sus progenitores Geovanny Polo y Teresa Fratin, siendo los que le proyecten el amor y la visión cristiana, y en el año 1971 decidió dedicarle su tiempo y espacio a Dios como sacerdote salesiano, en el transcurso de esa preparación, en el año 1970 llego a Ecuador para comenzar con su trabajo como pastor, tratando de mejorar la realidad de esa población bajo principios de solidaridad y reciprocidad, hoy se puede apreciar a un hombre que trabaja con el corazón para servirle a Dios, sin importarle las limitaciones que tenga debido a su estado de salud.
Mons. Cándido Rada
Por gestión de Monseñor Cándido Rada (1905-1995), Obispo de Guaranda, se busca apoyo para construir casas comunales en comunidades desatendidas del cantón. Corría el año de 1971 y decenas de voluntarios de todas partes del mundo, especialmente de Italia llegaron a la recóndita zona. Entre ellos arribaron algunos sacerdotes y seminaristas salesianos, quienes llegaron con el voluntariado Mato Grosso, una ONG italiana dedicada a luchar contra la pobreza en América Latina (Ecuador, Brasil, Perú y Bolivia), desde 1960.
Biografía
Su biografía completa la puedes conocer leyendo sus dos libros autobiográficos: Salinas, Las puertas Abiertas y Salinas, Un puntito de luz. En el siguiente enlace encuentras un extracto de los momentos más importantes de su vida.
Multimedia
En la plataforma Youtube puedes encontrar contenido multimedia sobre la actividades, pensamiento y filosofía de Padre Antonio Polo.
Clic en el siguiente botón.
Acontecimientos importantes
Su comunidad de voluntariado era Simiatug
Según los planes del obispado de Guaranda, el seminarista Antonio Polo estaba asignado a la comunidad de Simiatug. Pero se dieron algunos eventos que hicieron que Padre Antonio Polo termine realizando su voluntariado en Salinas. Averigualo AQUÍ
Su primera gran impresión
Cuando llegó a Salinas quedó impresionado porque no habían carreteras, ni electricidad y la población local todavía trabajaba duramente en las vertientes de agua Sal como peones de la hacienda de una familia Cordobéz
Construyó innumerables capillas
En palabras de Padre Antonio la comunidad de Cañitas no tenía “un lugar digno para celebrar los sacramentos. Nos reuníamos en un salón del colegio”. A veces daba misas al aire libre, bajo el sol incandescente o el viento helado.
Los quesos El Salinerito
La idea nació de la nacesidad de ofrecer a los pobladores alguna alternativa de ingresos económicos para enfrentar su dura realidad. Pensó que si ya saben hacer queso para «los patrones», se puede organizar una pequeña «fabrica artesanal» y elaborar sus propios quesos, pero el primer intento fracasó. Lee la historia completa AQUÍ